María nos envía unas fotos de su sala. La combinación del papel pintado y el sofà de chenilla en los tonos, ha quedado espectacular.
Y si no, juzgar por
vosotr@s mismo@s.
En este detalle, se aprecia además de la calidad del papel, la profesionalidad y el buen gusto del empapelador.
Menuda suerte contar con un buen empapelador, un "chapucero" te puede destrozar el proyecto, y que el papel más espectacular no luzca como debe. El papel muy original y el resultado final perfecto.
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