¡ Sin perder los papeles!

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Tres papeles distintos se han combinado en esta habitación, y os puedo asegurar que no ha quedado recargada. Se trata de un papel vinílico de 70 cm de anchura y de una calidad excepcional.
Debajo había un gotelé fino de obra que no ha habido que rasear dado el cuerpo que tenía el revestimiento.                                    
Fijaos en que no se notan las juntas en absoluto. ¡Bravo por Txema, el profesional que lo colocó!

Una cosa más, si como en este caso, la pared del cabecero incluye un pilar en uno de los extremos, os recomiendo empapelarlo todo igual. No conviene remarcar las asimetrías. En cualquier otra pared serán bienvenidos los contrastes.